Desde 2006, México sufre una ‘‘epidemia de ejecuciones sumarias’’, indica HRW

El gobierno ha hecho poco contra corrupción e impunidad, dice en su informe

La violencia quedó expuesta de manera trágica con la desaparición de 43 estudiantes en Iguala

Fernando Camacho Servín

Periódico La Jornada

Viernes 30 de enero de 2015, p. 13

El gobierno mexicano ha hecho poco para combatir la corrupción e impunidad que generaron una ‘‘epidemia’’ de graves abusos cometidos por militares y policías, ante lo que Estados Unidos guarda silencio, advirtió Human Rights Watch (HRW) en su Informe Mundial 2015.

En el documento, la organización de derechos humanos indicó que la ‘‘guerra’’ contra las drogas, lanzada en 2006 por el gobierno de Felipe Calderón, provocó una ‘‘epidemia de ejecuciones sumarias, desapariciones forzadas y tortura por parte de militares y policías’’.

Ante dicho escenario, el presidente Enrique Peña Nieto ‘‘no ha hecho incursiones significativas para acortar la corrupción y la impunidad bajo las cuales han florecido estas atrocidades’’, lamentó Human Rights Watch.

En su informe, la organización subrayó que este fenómeno de violencia quedó expuesto ‘‘de manera trágica’’ con la desaparición forzada de 43 alumnos de Normal de Ayotzinapa y el asesinato de tres más, ocurrida el 26 y 27 de septiembre del año pasado, la cual fue realizada por policías municipales de Iguala e integrantes del cártel delincuencial Guerreros Unidos.

Luego de subrayar que la ‘‘espiral de violencia entre las organizaciones criminales’’, sumada a la ‘‘catastrófica’’ situación de la seguridad pública, ha costado ya más de 90 mil vidas en México desde 2006, HRW criticó el silencio del gobierno estadunidense ante las violaciones de derechos humanos cometidas en el país.

Al abundar sobre el tema de las desapariciones forzadas, la organización dijo que el gobierno mexicano reconoce la existencia de más de 22 mil personas ‘‘no localizadas’’ desde 2006, pero lamentó que no hay evidencias para corroborar ese dato y saber cuántos de esos casos son desapariciones forzadas.

Destacó que, según datos oficiales, ninguna persona había sido condenada por desapariciones forzadas ocurridas después de 2006, pues ‘‘es habitual que agentes del Ministerio Público y policías no adopten medidas básicas de investigación para identificar a los responsables’’ de este delito.

Con respecto al asunto de los abusos de militares, HRW indicó que México ha ‘‘dependido fuertemente’’ de las fuerzas armadas en la lucha contra la delincuencia organizada, lo cual ‘‘ha llevado a violaciones generalizadas de derechos humanos’’, como lo demuestra el hecho de que desde 2006 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió unas 9 mil denuncias de abusos cometidos por miembros del Ejército.

De igual manera, el informe destacó que en México es común la práctica de tortura para obtener información y confesiones. Estos abusos suelen cometerse desde que las víctimas son detenidas arbitrariamente hasta que son puestas a disposición de agentes del Ministerio Público, y las tácticas más frecuentes incluyen golpizas, simulacros de ahogamiento, descargas eléctricas y tortura sexual.

El estudio del organismo internacional incluyó observaciones sobre la persistencia de abusos contra sectores vulnerables como migrantes, periodistas, defensores de derechos humanos, mujeres y menores de edad, además de analizar las condiciones de las personas privadas de la libertad y de los grupos de autodefensa.

http://www.jornada.unam.mx/2015/01/30/politica/013n1pol