Desarrollo sostenible del mundo, en riesgo por el cambio climático: FAO

Aumentará el número de pobres hasta en 122 millones, alerta en informe

Llama a los gobiernos a transformar sus sistemas alimentarios y agrícolas

Insta a reducir la pérdida y desperdicio de comestibles, con lo que se logrará disminuir la contaminación

Matilde Pérez U.

Periódico La Jornada

Lunes 17 de octubre de 2016, p. 35

El cambio climático provocará la pérdida de especies acuáticas y terrestres, causará que entre 35 y 122 millones de personas se sumen a la miseria y pone en riesgo los Objetivos del Desarrollo Sostenible de acabar con la pobreza y el hambre en 2030, advirtió la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el informe El estado mundial de la agricultura y la alimentación (Sofa 2016, por sus siglas en inglés), que dio a conocer ayer en Roma, Italia, en el contexto del Día Mundial de la Alimentación.

En el documento, el organismo internacional expone que no existe una solución tecnológica sencilla para dicha situación, por lo que hace un llamado a los gobiernos a realizar cambios en la orientación de las políticas de desarrollo rural, reajustar los incentivos y reducir los obstáculos para la transformación de los sistemas alimentarios y agrícolas. Asimismo, les sugiere (y también a la sociedad) reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos y favorecer la transición hacia dietas más sostenibles, pues esas acciones implicarán reducir la contaminación por nitratos –parte esencial de los abonos– y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Refiere que en el mundo se pierde un tercio de los comestibles para consumo humano, lo que representa un enorme desperdicio de tierras, aguas, energía e insumos utilizados para producirlos y genera emisiones innecesarias de millones de toneladas de gases de efecto invernadero.

En los países de bajos ingresos, explica, las pérdidas de alimento son resultado de las limitaciones organizativas y técnicas en la recolección, el almacenamiento, el transporte, la elaboración, el envasado y la comercialización. En los países de ingresos medianos y altos se debe al comportamiento de los consumidores y a las políticas que abordan otras prioridades.

Por ejemplo, los subsidios agrícolas pueden fomentar la producción de excedentes, reduciendo los precios de los comestibles, por lo que los consumidores no prestan atención a lo que se pierde o desperdicia a lo largo de la cadena de valor.

Apunta que la agricultura desempeña un papel especial para mitigar el cambio climático, pero los modelos económicos mundiales han tendido a pasar por alto su vulnerabilidad ante dicho fenómeno debido a la creciente contribución de ésta al producto interno bruto en todo el mundo.

Por ello la FAO sugiere que se preste especial atención a los 475 millones de familias dedicadas a la agricultura en pequeña escala. “El momento para invertir en la agricultura y el desarrollo rural es ahora. El reto es crear los entornos correctos de políticas para lograr el cambio necesario a fin de erradicar la pobreza, evitar poner en peligro la seguridad alimentaria, así como el avance en la reducción de la pobreza”.

Advierte que la mayor frecuencia e intensidad de tormentas, huracanes y ciclones dañará la acuicultura, los manglares y la pesca costera. Los bosques –que proporcionan empleo remunerado a más de 100 millones de personas, albergan 80 por ciento de la biodiversidad terrestre y proporcionan alimentos, medicamentos, combustible y servicios fundamentales– también serán afectados por el cambio climático. El organismo apremia a salvaguardarlos, pues al año absorben 2.6 millones de toneladas de dióxido de carbono, equivalentes a una tercera parte del liberado por la quema de combustibles fósiles.

Los efectos del cambio climático son evidentes, aumentarán con el tiempo y podrían alcanzar dimensiones realmente importantes. No hay que retrasar la aplicación de medidas orientadas a la adaptación a dicho cambio y su mitigación, ya que la seguridad alimentaria dependerá de la reducción de emisiones lograda en otros sectores económicos, destaca la FAO en su informe.

http://www.jornada.unam.mx/2016/10/17/sociedad/035n1soc