Detectan investigadores pesticidas en la orina y la sangre de niños en Autlán

La incidencia de padecimientos renales es menor a la observada en Poncitlán, señalan

Juan Carlos G. Partida

Corresponsal

Periódico La Jornada
Lunes 15 de enero de 2018, p. 29

Guadalajara, Jal.

Un muestreo realizado por investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) para detectar pesticidas en la orina y la sangre en niños de Ahuacapán, ranchería del sur de Autlán, encontró niveles similares a los registrados en el poblado de Agua Caliente, en la ribera del lago de Chapala, municipio de Poncitlán, donde se encontró daño renal en casi 70 por ciento de la población.

Dichos resultados indicarían –el estudio aún no concluye– que la contaminación de las aguas en la laguna más grande de México y sus afluentes está directamente relacionado con que Agua Caliente es la localidad con mayor incidencia de padecimientos renales en el mundo y la cuenca Lerma-Chapala-Santiago es la más contaminada de México. En los municipios de la ribera del lago de Chapala hay al menos 8 mil personas que presentan nefropatías.

Hace un año la UdeG presentó la primera parte de un estudio para identificar las causas de la alta incidencia de enfermedades renales en Poncitlán y encontró que de 340 niños de prescolar, primaria y secundaria, 160 de ellos, de entre cinco y 14 años de edad, presentan daño renal, lo que no ocurre en Ahuacapán, pese a que en ambos lugares se encontraron residuos de pesticidas en la orina de los pobladores.

Compararemos poblaciones de niños y sus condiciones de vida. Por ahora, sólo encontramos daño renal en Chapala, explicó Felipe Lozano Kasten, profesor del Departamento de Salud Pública de la UdeG, quien dirige el estudio.

Los investigadores también buscan relacionar estadísticamente la desnutrición con la insuficiencia renal, la presencia de metales pesados en el organismo y sus efectos en la salud de los pobladores de Agua Caliente, lugar donde por primera vez el gobierno estatal y los académicos nos conjuntamos en un programa para construir un comedor con asesoría de nutriólogas y para ofrecer alimentos frescos desde hace tres meses a los niños, quienes han empezado a subir de peso, lo que no se había logrado en años, destacó Lozano Kasten.

A pesar de que los niños presentan desnutrición, no tienen anemia, al contrario: hemos encontrado niños con hemoglobina elevada. Posiblemente haya otras circunstancias que estén ocasionando eso.

El estudio también ha encontrado que el sexo y los usos y costumbres inciden en las muertes por insuficiencia renal en Poncitlán.

Las dos últimas muertas del año pasado por insuficiencia renal eran niñas menores de 10 años. Las estudiamos a fondo. La primera nunca fue llevada a consulta médica; el padre no lo permitió. La otra acudió al médico a Guadalajara cuando ya estaba inconsciente. La equidad de género es parte de lo que investigamos, afirmó el especialista.

Las diferencias de nutrición y atención médica entre niñas y niños serán abordadas en una investigación a cargo de un grupo de antropólogos de la Universidad de Liverpool y del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.

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