El lago Zirahuén, en riesgo por químicos usados en la agricultura

Ernesto Martínez Elorriaga

Corresponsal

Periódico La Jornada
Domingo 10 de marzo de 2019, p. 23

Salvador Escalante, Mich., De ser el lago más sustentable de Michoacán, el Zirahuén se encuentra con serios problemas de contaminación: está invadido de fósforo y otros químicos, así como de algas, las cuales han cambiado la tonalidad de sus aguas, de un azul profundo a un verde lima que acumula residuos sobre todo en las orillas del vaso.

Pobladores de esta tenencia del municipio de Salvador Escalante señalan que desde hace unas dos décadas los comuneros comenzaron a vender sus tierras cubiertas de bosque, ubicadas en los cerros que rodean el lago, donde ahora hay unas 10 mil hectáreas sembradas de aguacate (la mayoría en los cinco años recientes), a las que le aplican químicos, y en tiempo de lluvia esos residuos bajan y contaminan las aguas del lago.

Desde hace años nuestros padres y abuelos malvendieron sus predios cubiertos de pinos y de otras especies, incluso no faltó quien cambiara su tierra por una camioneta, porque según ellos, los árboles no servían de nada en el cerro, narró José Nicolás Gómez, empleado de un centro turístico de Zirahuén,

Recientemente los predios forestales se cotizaron más alto, y personas que nunca habían visto 500 mil pesos juntos, se les hizo fácil deshacerse de sus bosques, explicó Gómez cuya familia también vendió sus terrenos.

Solo mi tío conservó un buen terreno, que se ve del otro lado del lago donde se observa un sembradío de maíz, indicó.

En el cerro Los Lobos hay unas mil hectáreas de aguacate, señaló Nicolás, esas casitas pequeñas que se ven en la parte alta son bodegas, donde los productores de aguacate guardan herramientas, vehículos y equipo, porque hasta ese lugar abrieron caminos.

En otros cerros, ubicados frente al embarcadero, se pueden observar varias huertas del llamado oro verde de enormes extensiones.

Al realizar un recorrido por la ribera del lago, sólo en algunas partes se ve el arbolado. A los lados de la carretera periférica se ve un enorme predio sembrado de pino, que al parecer le aplicaron algunos químicos a los troncos y en las partes bajas de las ramas.

Había restos de árboles pequeños, y al fondo del predio hacia la parte elevada se escuchaba el ruido de una motosierra.

Gerónimo Cortés, comunero de la tenencia de Zirahuén, comentó que aquí no funciona ninguna planta de tratamiento de aguas residuales.

“De Santa Clara del Cobre y de Opopeo, a unos 15 kilómetros del lago, nace el río El Silencio, con agua limpia y transparente; sin embargo ahí descargan los desechos de estas dos poblaciones, que acarrean químicos y restos de cobre (de los talleres de cobre martillado) que se depositan en las aguas del Zirahuén.

El investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Alberto Gómez Tagle, afirmó que el lago Zirahuén requiere de atención inmediata, pues en sus aguas hay fósforo y otros metales, a causa de los productos químicos que se utilizan en la actividad agropecuaria, y el cambio de uso de suelo, para el cultivo de aguacate.

En meses recientes, indicó que la contaminación del lago puede causar problemas de salud por la producción de algas. Dijo que a partir de 2013 inició un deterioro grave, pues fue precisamente cuando comenzaron a proliferar las huertas de aguacate y a derribar cientos de hectáreas de bosque. En 20 años hay más de mil 600 por ciento de huertas de aguacate.

En la página de Facebook mi pueblito Zirahuén, este 8 de marzo se denunció que ante la indiferencia por parte de las autoridades municipales y estatales, el lago Zirahuén, el cual durante mucho tiempo se peleó porque fuera declarado reserva natural protegida del estado, se encuentra en alerta roja por desastre ecológico, refiere la publicación.

Comentan que las imágenes son simplemente devastadoras ante las consecuencias del cambio de uso de suelo; la planta tratadora de aguas negras no funciona y se está llevando al desastre ecológico a un lago que había sido sustentable durante siglos.

La comunidad indica que debe declararse estado de emergencia, pero sobre todo difundir lo que está ocurriendo, porque desde hace décadas buscaron construir un campo de golf y crear un fraccionamiento, obras que se impidieron gracias a la lucha comunitaria encabezada por el extinto líder social Efrén Capiz.

En agosto de 2018, las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Desarrollo Rural y el Comité de Cuenca de Zirahuén reconocieron el deterioro del lago tras escuchar las advertencias de contaminación en el embalse por el investigador de la UMSNH, Alberto Gómez Tagle, por lo que se pronunciaron en hacer algo al respecto; pero a la fecha no existe ninguna acción gubernamental.

Cualquiera que haya visitado Zirahuén hace unos 10 años no reconocerá el entorno, porque sus bosques han sido degradados; las tierras comunales se privatizaron debido a la atracción turística que ha representado el lago.

Hay alguna infraestructura para los visitantes que les agrada el ecoturismo; sin embargo, ahora hay miles de hectáreas sembradas de aguacate y cada planta consume el agua de cinco pinos; además, el aguacate no tiene poder de absorción y tiende a erosionar las tierras.

https://www.jornada.com.mx/2019/03/10/estados/023n1est