El retorno del zapatismo
Apostando una vez más a sincronizar su reloj con el calendario cívico, este 20 de noviembre, 88 aniversario de la Revolución Mexicana, los zapatistas de hoy retornaron al centro del escenario.
Apostando una vez más a sincronizar su reloj con el calendario cívico, este 20 de noviembre, 88 aniversario de la Revolución Mexicana, los zapatistas de hoy retornaron al centro del escenario.
Este 12 de octubre el Congreso Nacional Indígena (CNI) cumplió dos años de vida. Muy pocas organizaciones sociales han ganado en tan poco tiempo tanta relevancia como esta red-asamblea de organizaciones regionales y comunitarias.
El griterío por el silencio zapatista se transformó en escándalo alrededor de su palabra, en alborotado mutismo o abierto desconcierto.
Los funcionarios encargados de ``resolver'' el conflicto en Chiapas a raíz de la matanza de Ac-teal han comenzado a escribir nuevas páginas de la historia patria inventando conceptos.
Para tapar las manchas de sangre, que tienen la costumbre de no desaparecer, el poder ha tratado de fabricar desmanchadores lingüísticos que, al menos, las tapen, acuñando así un nuevo léxico sobre el conflicto. Este diccionario da cuenta de algunos de los nuevos términos de uso frecuente.
De la masacre de Acteal a la matanza de San Juan de la Libertad, el gobierno caminó en Chiapas en círculos durante casi seis meses.
Un nuevo huésped habita, a partir del pasado 14 de mayo, en la galería de villanos favoritos del gobierno federal: las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que, según el Presidente de la República, alientan la presencia de extranjeros en Chiapas, tienen intereses políticos, luchan por el poder y no dan la cara.
La ofensiva policiaco-militar gubernamental en contra de los municipios autónomos zapatistas no tiene posibilidades de éxito por la misma razón que fracasó, a pesar de no haber cometido errores tácticos, la ofensiva de Napoleón en contra de Moscú: el centro de gravedad de la defensa se encuentra en otro lado.
De la letra A, de Acteal, a la letra Z, de zapatista, el alfabeto de la nueva guerra que camina necesita volver a ser deletreado. No es ya aquella guerra que sirvió para anunciar la Primera Declaración de la Selva Lacandona.
Mal y de malas. Cada paso al frente que el gobierno federal da en su estrategia hacia Chiapas se convierte en un paso hacia atrás.
¿Cómo caracterizar la nueva política gubernamental hacia Chiapas tres meses y medio después de la matanza de Acteal? ¿Qué ha cambiado desde febrero de 1996 y que permanece?