Migrantes agrícolas sobrellevan crudas jornadas en fincas de Chiapas
Epicentro de una crisis/III y última
Prefieren los pesitos en lugar de quetzalitos
Migrantes agrícolas sobrellevan crudas jornadas en fincas de Chiapas
Braceros guatemaltecos son llevados por contratistas de empresas establecidas en México desde pueblos a 500 kilómetros de la frontera. Muchos no hablan español, reciben poco más del salario mínimo de nuestro país, los contratan de 30 a 40 días; a veces, los alimentan sólo con frijoles y duermen en galeras con piso de tierra. Aun así, agradecen que les den chamba porque en sus lugares de origen nos morimos de hambre