Logran ONG abrir debate judicial sobre daños por siembra de maíz transgénico

Inicia fase para presentar pruebas en el juicio federal contra granos modificados

Arturo Sánchez Jiménez

Periódico La Jornada
Jueves 13 de julio de 2017, p. 34

Tras cuatro años de litigios, se encuentra en la fase de presentación de pruebas el juicio federal de acción colectiva impulsado por organizaciones civiles y académicos en julio de 2013 contra la siembra de maíz transgénico en México.

Esto significa, de acuerdo con representantes de la Colectividad del Maíz, que se ha abierto el debate judicial sobre si la siembra de ese grano genéticamente modificado acarreará daños a la biodiversidad y a la salud humana.

Las próximas semanas serán cruciales para conocer cuál será el futuro del maíz transgénico en México, de acuerdo con un comunicado difundido ayer por las organizaciones y especialistas que presentaron la denuncia colectiva y que esperan que en 15 días se defina si sus pruebas son aceptadas por los tribunales.

La Colectividad del Maíz resaltó que a diferencia de los juicios sobre transgénicos, que se han realizado o efectúan en otros países, en los que solamente se estudia a los herbicidas o los daños que puede ocasionar exclusivamente un acontecimiento transgénico, el debate judicial en México comprende las afectaciones que cualquier organismo alterado genéticamente pueda ocasionar sobre la biodiversidad.

Las afectaciones a los derechos a la salud y a la alimentación también serán objeto de análisis, aunque todavía no se ha definido si estas consecuencias pueden estudiarse dentro de un juicio colectivo como parte de los daños que ocasiona la liberación de organismos genéticamente modificados al ambiente.

Con el juicio federal de acción colectiva, la Colectividad del Maíz espera que las autoridades nieguen en definitiva el otorgamiento de permisos para sembrar granos transgénicos y que se declare que la liberación o siembra de maíces genéticamente modificados dañará el derecho humano a la diversidad biológica de las especies nativas, de las generaciones actuales y futuras; así como los derecho a la alimentación, a la salud y de los pueblos originarios.

La suspensión de siembra de maíz transgénico está vigente en todo el país desde septiembre de 2013 por decisión de un juzgado. A partir de entonces, tanto las secretarías de Medio Ambiente y de Agricultura como algunas empresas han presentado alrededor de 100 impugnaciones contra la resolución, entre ellas 26 juicios de amparo, 16 recursos de revisión, 15 quejas, siete revocaciones y siete impugnaciones contra la admisión de la demanda, de acuerdo con la organización Semillas de Vida.

Tras superarse todas esas impugnaciones, comenzó el juicio de la demanda en mayo de 2016, con la determinación judicial de mantener la suspensión del cultivo del transgénico, como medida precautoria.

http://www.jornada.unam.mx/2017/07/13/sociedad/034n1soc