14 de abril de 2022
Continúa la tala ilegal en Los Tuxtlas, denuncia académica
Hábitats ricos en fauna y flora de la reserva están en riesgo, asegura la investigadora de la UNAM
Angélica Enciso L.
Periódico La Jornada
En la reserva de la biosfera Los Tuxtlas, en Veracruz, donde se encuentran remanentes de bosque tropical perennifolio y bosque mesófilo de montaña, a lo largo de la llanura costera del sur del Golfo de México, hay tala clandestina, caza ilegal, los pericos se están acabando, aunque hay trabajos para reintroducir la guacamaya roja, explicó Patricia Escalante, investigadora del Instituto de Biología de la UNAM.
El área natural protegida (ANP) carece de director y sólo hay una persona encargada, pese a los grandes problemas que enfrenta, explicó. Cuenta con diversos hábitats ricos en fauna y flora como lagos, arroyos, cascadas, humedales, lagunas y ríos.
Ante la tala clandestina, hace unos días la Secretaría de Seguridad Pública, en coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), clausuró tres predios forestales por cambio de uso de suelo y tala de árboles.
Tras diversas denuncias, inspectores de la Profepa, entre el 5 y el 7 de abril hicieron supervisiones en tres predios, dos de ellos localizados en el ejido Catemaco, y otro en el ejido Primero de Mayo, en el municipio de San Andrés Tuxtla –ubicado dentro del área núcleo de la ANP–. En ellos se afectaron 16.5 hectáreas de selva para actividades agropecuarias y aprovechamiento forestal sin permiso.
Escalante, que desde 2014 realiza la reintroducción de la guacamaya roja en la reserva de la biosfera, explicó en entrevista que la ANP tiene unas 150 mil hectáreas de extensión, en ella hay pueblos grandes y pequeños, y la tala se presentó en áreas de amortiguamiento, aunque en ella se debe dar un aprovechamiento sustentable.
Dijo que hay programas de reforestación y algunos ejidatarios participan en Sembrando Vida, además en la zona la gente vive mucho del turismo. Hay cascadas y pozas que son un atractivo para los visitantes. Explicó que quienes talan son pequeños propietarios, antes ejidatarios, pero no respetan que son parte de la reserva y no hay vigilancia.
Actualmente los campesinos de la zona buscan sembrar tabaco, pese a que hay actividades más rentables que no requieren agroquímicos que dañan las abejas y otras especies. Otras opciones serían plantar cacao o cafetales, destinar las tierras a la vainilla que tiene mucha demanda y la canela. La ANP abarca los municipios de Ángel R. Cabada, Catemaco, Mecayapan, Pajapan, San Andrés Tuxtla, Santiago Soteapan y Tatahuicapan de Juárez.
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