Foro en Guadalajara
Líderes indígenas exigen brindar protección legal definitiva para Wirikuta
Denuncian lucha de 13 años contra mineras, granjas porcinas, depredación ambiental y saqueo de peyote
Juan Carlos G. Partida
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 21 de abril de 2024, p. 26
Guadalajara, Jal., Autoridades del Consejo Regional Wixárika se pronunciaron por la defensa de Wirikuta, sitio ubicado en San Luis Potosí considerado en esa cosmogonía como la región donde fue creado el mundo. Dirigentes indicaron que después de 13 años de lucha aún no logran una protección legal definitiva para ese territorio amenazado por la minería, granjas porcícolas, depredación ambiental y saqueo de peyote.
Exigimos que el Estado mexicano cancele todas y cada una de las concesiones mineras que amenazan el lugar sagrado de Wirikuta, el Bajío, la sierra y su zona de influencia, es decir por lo menos las 140 mil hectáreas que fueron formalmente reconocidas como áreas naturales protegidas y que abarcan los municipios de Real de Catorce, Charcas, Vanegas, Villa de Guadalupe y Villa de la Paz, en San Luis Potosí, señalaron líderes reunidos en la Casa Iteso Clavigero de Guadalajara.
El pronunciamiento se emitió durante el foro Wirikuta, 13 años en defensa del territorio sagrado, al cual acudieron el presidente de Bienes Comunales de Banco de San Hipólito, Durango, Hermenegildo Carrillo, igual que sus homólogos en Jalisco, de San Sebastián Teponahuaxtlán, Misael Cruz de Aro, y de Santa Catarina Cuexcomatitlán, Concepción Bautista Valdez.
También estuvieron los gobernadores tradicionales de San Sebastián, Ignacio López de la Cruz; de Santa Catarina, Pablo Carrillo Valenzuela; de Tuxpan de Bolaños, Jesús Rosalío de la Cruz, así como los integrantes del Consejo Regional Wixárika y líderes comunitarios Santos de la Cruz Carrillo y Uvaldo Rentería Regino.
Amparo inactivo
Mencionaron que el Consejo Regional Wixárika se formó para la defensa no sólo de Wirikuta, sino de todos sus territorios sagrados ubicados en Jalisco, Durango y Nayarit, como Tatei Haramara, Tatei Xapa Wiyemeta, Hauxa Manaka, Teekata, y todos los demás lugares sagrados esenciales dentro y fuera de nuestras comunidades, que los identifican como pueblo originario y en los cuales también existen presiones de empresas mineras.
En Wirikuta, aunque en 2012 se obtuvo un amparo que interrumpió la actividad minera, ésta sigue vigente. Empresas y ejidos asentados en la zona han impedido que se dicte una sentencia definitiva, con la cual las comunidades podrán tener garantía de que las tierras serán respetadas. Reiteraron que su interés fundamental es preservar lo que para nosotros es nuestra Madre Tierra, nuestra cuna, de donde venimos los wixaritari.
Además, pidieron a ejidatarios no dejarse engañar por empresas que buscan impedir protección definitiva del territorio, ya que las comunidades están a favor de la conservación de tierras que pertenecen a ejidos, cuyos integrantes hacen trabajo colectivo y proyectos comunitarios, con los que los indígenas comulgan.
Sobre otras luchas territoriales en sus comunidades, afirmaron que existen juicios agrarios –algunos sin resolución desde hace décadas– contra invasores de tierras ancestrales, por lo que también pidieron que tribunales resuelvan devolverles sitios de Jalisco, Durango y Nayarit.
Además, consideraron que el gobierno federal debe intervenir más en la vigilancia del norte de Jalisco y sus colindancias con Nayarit, Durango y Zacatecas, que se ha convertido en tierra de nadie donde ciudadanos indígenas padecen homicidios, desapariciones, golpizas y zozobra constante.
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