México, sin cuatro granos básicos por mala política agropecuaria

México, sin cuatro granos básicos por mala política agropecuaria
Iván Restrepo
03 de marzo de 2025
La Jornada
Comienza marzo con la mala noticia de que este año no seremos tampoco autosuficientes en cuatro de los granos básicos que consume la población del país: maíz, frijol, trigo y sorgo. Aunque las instancias oficiales suelen atribuir ese faltante a la sequía que nos azota desde hace tiempo, lo cierto es que el campo no produce lo que consumimos prioritariamente debido a la mala política agropecuaria establecida en el sexenio anterior.
Especialmente apoyos insuficientes a los agricultores y precios de garantía inadecuados. Así lo muestran los datos del sector público, las organizaciones agrarias y los estudiosos del tema.
Sí, este año tampoco seremos autosuficientes por la sequía y las altas temperaturas que nuevamente afectarán a amplias regiones agropecuarias. Lloverá, y mucho, pero a destiempo porque tendremos varios huracanes y ciclones debido al fenómeno de La Niña, que calentará las aguas del océano Atlántico y traerá huracanes que afectarán a los estados de la Península de Yucatán, Tabasco, Tamaulipas, Chiapas y Veracruz, entre otros.
Pero esa agua no servirá para salvar las cosechas de los granos referidos y, puede echar a perder algunas. Muy especialmente en los estados del noreste, que no recibirán tan benéficas lluvias, concentradas en el otro extremo del país.
México registra sequía ascendente desde 2020. Así lo detallan los organismos oficiales que las miden y evalúan su impacto. El mes pasado, por ejemplo, casi 42 por ciento de la superficie nacional la registró de alguna forma y aumentó en relación con el mes de enero. Nuevamente son las entidades del noreste y noroeste del país las más afectadas. Además todo indica que en los próximos meses la situación se agravará y se extenderá a otras entidades, como las del norte y centro.
Otro efecto negativo de la sequía se relaciona con el amacenamiento en las grandes obras para retener el agua que se utiliza para proporcionar líquido a los asentamientos humanos y a la agricultura enclavada en los distritos de riego. Todo indica que este año, por enésima vez, los niveles en esos enormes vasos de retención irán a la baja, como nunca. En muy buena parte porque las cuencas hidráulicas que las surten aportarán menos líquido. El resultado: racionamiento a los centros urbanos.
Pero no hay que esperar a los meses críticos. Ahora mismo en la ciudad de Oaxaca, varias colonias llevan más de un mes sin que el agua llegue a los hogares. El año pasado, allí sucedió igual.
Los especialistas del sector público y los centros de investigación que estudian los recursos hídricos tienen muy bien documentadas las estrategias para evitar la escasez. Y las políticas que deben poner en marcha las instancias oficiales en coordinación con la población. Entre ellas destacan la rehabilitación de los sistemas de distribución a hogares, en los cuales llega a perderse por fugas y mal estado, hasta 40 por ciento del líquido inyectado originalmente. A ello se agrega evitar la deforestación por talamontes que muchas veces protege el crimen organizado, a la par que tomar medidas oportunas para evitar los incendios forestales en la época de secas.
A lo anterior se suman los programas para reforestar las áreas críticas, captar al máximo el agua de lluvia en las ciudades y el campo; sistemas para tratar y reutilizar dicho recurso. Y, algo también urgente: dejar de subsidiar el mal uso del líquido que hacen los segmentos de la población con mayores recursos económicos, que son los que más la -desperdician.
Por daños por sequía no paramos ya por falta de sufucientes lluvias. Por ejemplo, en la mayor parte de las regiones de Durango, Zacatecas y Sinaloa. Los estragos en los cultivos de temporal de frijol, maíz, avena, cebada, trigo y calabaza, constituyen pérdidas millonarias para los productores. En el caso de Zacatecas, se estima que sufrirán las peores cosechas del siglo.
En cuanto a los centros urbanos de los estados localizados en la cuenca de México ( la capital del país, Hidalgo, México, Puebla, Morelos), ninguna de sus fuentes de abastecimiento está al nivel deseado. Ello permite pronosticar que la escasez se hará sentir especialmente donde viven millones con bajos ingresos. Las autoridades sostienen que no faltará agua en los hogares. Pronto sabremos si es verdad.
https://www.jornada.com.mx/2025/03/03/opinion/017a2pol