En Chiapas las instituciones políticas tradicionales se encuentran colapsadas. Sólo la presencia del ejército federal las sostiene. El Gobierno Federal carece de una estrategia hacia la entidad, más allá de buscar contener y derrotar al zapatismo. Sus iniciativas oscilan pendularmente entre la búsqueda de salidas negociadas (de las que desconfía) y la tentación de respuestas militares (que prepara o refuerza, aunque hable de diálogo). Sin embargo, no tiene ni una política de desarrollo ni una propuesta de regeneración de las clases políticas.
Ausente de voluntad para afectar los intereses de los grupos de poder local, su acción los ha reforzado. Con ello nacionaliza un conflicto que en sus orígenes pudo haber tenido salidas regionales. A pesar del avance en las negociaciones con los zapatistas, los desbordamientos sociales tienden a generalizarse, lo mismo que la militarización de la vida civil.
Los péndulos del poder: negociación y conflicto en Chiapas
01 de mayo de 1996