Café amargo
La Jornada
El café es un cultivo lleno de paradojas. Su consumo comenzó como bebida medicinal y pasó a ser droga legal para combatir el cansancio, compañero imprescindible de tertulias y pretexto para iniciar la ceremonia del cortejo. En México, fue producto de plantación orientado hacia el mercado externo, hasta que se convirtió abrumadoramente en una actividad agrícola de pequeños campesinos, muchos de ellos indígenas.