
Estado, multiculturalismo y multietnicidad
2025
Francisco López Barcenas
Los Derechos indígenas y afromexicanos en las constituciones de México
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Quizás influidos por la canción de Juan Luis Guerra en la que espera que llueva café en el campo, los funcionarios responsables del sector agropecuario han anunciado cifras récord de la cosecha del aromático --cifras que sólo existen en sus discursos--, y se han apuntado en su cuenta algunos resultado favorables en el comportamiento del sector, aunque no tengan nada que ver con las medidas que han impulsado.
En el contexto general del resurgimiento y la presencia actual de los pueblos con
trayectos históricos de larga duración, entre los que se cuentan los llamados
“indios” o “indígenas” en el continente americano, son poquísimas las
instituciones que reconocen explícita y respetuosamente el enorme cúmulo de
saberes que pueden aportar los que hasta ahora han sido contemplados como
objetos y no como actores centrales de su experiencia. A grandes rasgos —y pese
a los esfuerzos de los organismos no gubernamentales y muchas organizaciones
Los funcionarios responsables del sector han echado a repicar las campanas para anunciar la recuperación de la agricultura mexicana. Ponen como ejemplo los resultados positivos de nuestra balanza agropecuaria y el incremento a los precios de los productos agrícolas.
Apenas cuatro días después de que la Cocopa anunció su contradictoria posición sobre la crisis de las pláticas de San Andrés, y justo el mismo día en el que el gobierno federal manifestó su voluntad de continuar el diálogo fueron arrestados sin orden de aprehensión, por civiles armados y policías, en Palenque, Chiapas, dos sacerdotes jesuitas y dos dirigentes campesinos de la Coordinadora de Organizaciones Sociales e Indígenas Xinich (hormiga en chol).
Desde las primeras apariciones del EZLN, su provocador “para todos todo, nada para nosotros” y la idea de “mandar obedeciendo”, fueron la primera palabra de una madeja de apuestas que suponen un equilibrio entre la tradición de los pueblos indígenas y una modernidad, alterna: ambas se transforman de continuo.
La incorporación del sector agropecuario y forestal fue uno de los temas más polémicos en el proceso de negociación y acuerdo del TLCAN. Desde las organizaciones de productores, las organizaciones de la sociedad civil, académicos e investigadores, y sectores de la pequeña y mediana agroindustria, se expresó una clara oposición a incluir este sector en el Tratado debido a las profundas asimetrías existentes entre la agricultura mexicana y la de Estados Unidos y Canadá.